martes, 26 de febrero de 2013

Hacienda La Trinidad Parque Cultural

Uno de los jardines más hermosos de la ciudad. Esa es una frase común que usan los visitantes para describir a la Hacienda La Trinidad. Esta edificación colonial que alguna vez fue un centro de cultivo cafetalero, se convirtió en un parque cultural que también atrae por sus talleres, exposiciones de pinturas, artesanía, entretenimiento infantil y actividades de relax al aire libre.
“¿Quién se imaginaría que en el municipio Baruta está un lugar donde sobra el aire puro y el verdor?”, se pregunta Silvia Vásquez, administradora de la hacienda, mientras contempla la majestuosidad del Samán, uno de los árboles centenarios que le da la bienvenida a los visitantes.
En 2005, al espacio ubicado en la urbanización Sorocaima le fue reconocido su valor patrimonial. “Desde entonces, nuestro objetivo es ofrecer una programación principalmente gratuita de martes a domingo, entre las 10 am y 6 pm, que es nuestro horario”, enfatizó Vásquez.

Modificaciones: Los antiguos secaderos en donde se procesaban las hojas de tabaco, fueron ocupados por piezas de arte, libros y fotografías. “Ofrecemos un espacio permanente de artesanía fina que además de ser ornamental también es utilitaria”, dijo Lucía Lizardo, encargada de Secadero I, una de las paradas obligatorias en la Hacienda La Trinidad.
“Esto es algo más que una tienda, pues contamos con una sala de exposiciones en donde le rendimos homenaje a esos artesanos que permanecen en anonimato en cualquier rincón del país”, explicó Lizardo al tiempo de mostrar la obra del larense Miguel Mendoza: 50 piezas talladas en madera que reflejan una suerte de fauna fantástica. “Son bandejas que toman la forma de peces, de cocodrilos, de aves, en fin, un trabajo que visualmente sorprende y, desde el domingo, está en exhibición”, recalcó.

La librería Sopa de Letras: es otro punto del centro cultural. Posee un importante fondo de textos infantiles y también mantiene actividades recreativas cada fin de semana. “Con el apoyo del grupo La Rana Encantada, se realizan jornadas de cuentacuentos y otras actividades que involucran a padres e hijos”, señaló Andreina Melo, encargada.

Arte y conocimiento: En La Trinidad, los amantes del arte tienen cabida. La Galería Carmen Araujo se encarga de montar exposiciones de arte contemporáneo, durante todo el año. Muestras individuales de artistas consagrados y emergentes que reflejan la evolución en la creación plástica nacional.
En tanto que la fotografía es otro privilegio que se disfruta en Baruta. “Cuando la digitalización influye en la producción de muchas imágenes sin contenido, es necesario que existan talleres para enseñar la esencia de este arte”, explicó Gabriel Osorio, dueño del espacio que organiza un nuevo curso desde el 18 de este mes.
El buen comer también está en el menú de La Trinidad. Ahí funciona una suerte de café gourmet, cuyo pie de limón es una exquisitez.

Fuente: Abrahán Carvajal-Últimas Noticias|http://ow.ly/i3Qer 

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